Así al menos lo explicaba el mismo Justin Bieber durante su intervención en el programa Entertainment Tonight: "Sólo tengo cuatro días de descanso antes de dar comienzo a mi gira mundial. Quiero relajarme en casa y prepararme psicológicamente para afrontar este nueva reto".
"No quiero ni oír hablar de fiestas de cumpleaños por todo lo alto. Todo lo que deseo ese día es que mis padres, mis hermanos y mis abuelos puedan estar conmigo para poder pasar un poco de tiempo con ellos. Mi abuela hace la mejor tarta de queso del mundo, una con mermelada de cereza, ya me la preparó cuando hice 13 años", ha afirmado Bieber.
En principio, el plan que tiene el joven cantante en su cabeza para el próximo martes con la celebración de su pasado 16 cumpleaños cuando, entre otras cosas, se reunió con sus amigos para echar una partida de paintball, unos combates de sumo y una guerra de rayos láser en un día en el que tuvo un regalo muy especial de su mentor, Usher.
No sabemos si Selena Gomez acudirá a esta pequeña reunión familiar o si, por el contrario, se verá obligada a felicitar con su chico vía Skype. Eso sí, después de haberse visto a la parejita caminando cogida de la mano por las playas de Santa Mónica y de que Bieber hubiese enviado a casa de la joven por San Valentín una floristería entera, parece que esta podría ser una perfecta ocasión para que la maga de Waverly Place conozca a su familia política al completo.
No obstante, Justin, que siempre está deseando pasar tiempo con sus seres más queridos, tiene ya la cabeza puesta en su próxima aventura profesional, un tour de conciertos con el que va a pasearse por los escenarios de medio mundo y que recalará en el Palacio de los Deportes de Madrid el próximo 5 de marzo donde, sin duda alguna, las fans españolas del cantante de Baby estarán más que encantadas de darle la bienvenida.
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